¿Dios creador del Hombre o el Hombre creador de dioses?

Para los filólogos el concepto ateo proviene del griego a = sin y Theós = dios, es decir, el que no tiene dios, o también el que niega la existencia de dios, pero ¿de cuál dios? ¿El occidental, el árabe, el indígena, el japonés, el hindú o cuál los 200 dioses que existen actualmente? Lo más incomprensible es que casi todas las religiones se adjudican la verdad, al único y verdadero dios, y creen que gracias a ellos llegará la salvación. Pero… ¿cuál de todos los dioses es el único y verdadero? ¿Será el que tiene más adeptos, o para el que han construido más templos, o por el cual han asesinado más en su nombre, o será aquél que es más antiguo?

Todo comenzó cuando primitivamente el ser humano no podía explicarse racionalmente las cosas que pasaban a su alrededor, entonces los primeros pueblos creían que el sol era un dios, para él se hacían sacrificios, pero no sólo para él, sino que para otros fenómenos de la naturaleza también. Estos ritos fueron seguidos por los sumerios, los mayas, aztecas, persas, hindúes, etc pero además habían muchas otras cosas que no tenían explicaciones, como el fuego, las tormentas y los mismos animales, ahí vemos la veneración de los egipcios a los gatos, y como griegos y romanos veneraban a dioses de la naturaleza. Tácito decía que ‘todo lo que no conocemos es milagroso’… así nacieron los ángeles, las musas, las ninfas, los duendes, demonios, sirenas y monstruos. Los poderes de estos seres sólo se veían limitados por la imaginación del hombre (que era el que los creaba). Así cada pueblo tenía sus propias deidades, cada una con una característica en particular, para los cuales se erigían grandes monumentos… pero con el tiempo los pueblos se dieron cuenta que salía más fácil hacer estatuas en vez de templos… claro, había una cantidad interminable de dioses (los romanos tenían más de 400).

Ya en tiempos posteriores habían magos como Merlín, eran sacerdotes que gracias a sus poderes lograban comunicarse con los dioses, de modo de entregarle a los reyes los lineamientos necesarios para su accionar. Así es como recibían mensajes del tipo hay que construir un templo en tal parte, siendo éste el lugar donde vivía el sacerdote, o bien diciendo que hay que despojarse de los bienes materiales (para que los reciban ellos y vivan a costas de los demás). La lógica en este postulado es muy sencilla, dudar de la existencia de esta deidad es un pecado y como tal, uno se irá al infierno (juajua). Por ello cada vez que ocurría una catástrofe, había sequías, pestes y tal… entonces era una señal de un dios. Además, pensemos que el sacerdote es alguien ilustrado, el pueblo es inculto, y bajo sus ojos, todo es determinado por un dios, ¿entonces cómo podría el pobre agricultor resistirse ante un mensaje divino?

Posteriormente llega la Inquisición, torturando, castigando y asesinando a millones en el mundo en nombre de la Iglesia y de un dogma adecuado a las necesidades eclesiásticas. Entonces ni modo que uno se quiera oponer a esto, mejor empezar a creer a la fuerza… por medio del sufrimiento y del miedo… diría más bien el terror clerical. No ha de extrañar entonces que de generación en generación por varios siglos la Iglesia haya ido adaptando su discurso en propio beneficio, haciendo a creer a billones de seres humanos que de tener un mal comportamiento caerá en el submundo infernal del diablo. Afortunadamente, el ser humano tiene una cualidad que los demás seres vivientes no tienen, cual es el pensar, y pensar lógica y racionalmente.