La “Pacificación” de la Araucanía o Etnocidio del Estado Chileno

Normalmente se tiene una idea muy errada de que los mapuches son flojos, borrachos, ladrones y ahora último según la Ley Antiterrorista creada en el Régimen Militar, el Gobierno tiene la facultad de catalogarlos como terroristas… situación que me parece al menos curiosa, considerando que acá los únicos terroristas han sido los propios chilenos, el mismo Estado de Chile y su Ejército.

Bajo la presidencia de José Joaquín Pérez (que me parece fue el 8º Presidente de Chile) en 1861 se da comienzo a la brutal anexión de territorio independiente mapuche al territorio nacional. Es lo que erróneamente se conoce como la Pacificación de la Araucanía. Araucanos es la denominación que los Mapuche recibieron por parte de los asesinos y genocidas españoles (a lo que me referiré más adelante en otro post). Sus terrenos estaban entre los ríos Bío Bío, por la parte norte, y Toltén por la parte sur. Cientos de miles de indígenas y nativos de los pueblos picunches, huilliches, cuncos, pehuenches y mapuche vivían en esa zona. Según se indica, la idea era fundar ciudades, construir obras públicas y llevar la civilización. Pero eso es en la teoría.

En la práctica el ejército chileno provisto de armas de fuego de pequeño y largo alcance lo que hizo fue asesinar a miles y miles de mapuche que provistos con lanzas, flechas y boleadoras defendían su propia tierra, el mapu (territorio), esas tierras ancestrales por las que tuvieron que luchar desde el Siglo XV cuando el Inca Capac trató de conquistarlos y finalmente no pudo. Luego llegó el imperio español exterminando todo aquello que se les interpusiera en su avaricia y ambición, afortunadamente nunca pudieron conquistar a nuestros ‘indios’ como se les llamó por cerca de tres siglos, y como si eso no bastara, el Estado chileno privó de soberanía a un pueblo que hace mucho estaba autodeterminado, tenía lengua y cultura, comunidades y territorios propios, lo único que no tenía (porque no era necesario) era el título de Estado o Nación. De esto se valió el Estado chileno, y dictatorialmente invadió en claro acto de guerra y violando la soberanía del territorio mapuche que existía desde mucho antes de la República.

De esta forma, el Estado chileno privó de facto el derecho natural de los mapuche por ser soberanos en su propia tierra. Quizás en estos momentos estén pensando que no había nada definido a favor de los mapuche, sin embargo era la misma Corona Española la que por medio de 28 Tratados reconocía los territorios mapuche (reconocido según el Relator de las Naciones Unidas para asuntos indígenas, Rodolfo Stavenhagen, en su informe del mes de noviembre 2003)

En estricto rigor entonces, cuando los chilenos se independizan de España, lo que podían ocupar como territorio nacional era toda la extensión hasta el Bío-Bío. Lo demás, como se indicaba, era territorio de nadie… o sea que los Tratados en resumidas cuentas se los pasaron por ahí mismo. Esto es una clara agresión sobre un territorio independiente que no tenía nada que ver con la idea santiaguina de ciertas élites de crear una nacionalidad chilena, pero que claramente no consideraba en absoluto las claras diferencias que existían en su interior. Para colmo, una vez anexados a la nación chilena (posterior a 1881) ni siquiera se les reconoce como mapuche, sino como chilenos, por lo mismo, los límites geográficos respondes a delimitaciones de carácter político y no tiene nada que ver con identidades, lenguas y culturas indígenas.

Cuando muchos se lavan la boca con la bandera de la igualdad y los DDHH les recuerdo que uno de los principales derechos del hombre es justamente poder autodeterminarse, mantener un territorio propio y esperar que se le reconozca como tal, pero hasta el día de hoy, más de 100 años después, el Estado chileno aún no hace justicia con estos pueblos, no se les ha devuelto su territorio y tampoco se les ha valorado como lo que son, el único pueblo indígena que no fue conquistado ni por los Incas ni por los españoles.