04 enero 2007

Matanza Obrera en la Escuela Santa María de Iquique


Un 21 de diciembre de 1907, justo antes de Navidad, bajo la Presidencia de Pedro Montt (Hijo del Presidente Manuel Montt y que asumiera justo hace 100 años atrás, o sea, en 1906) se produce uno más de los terribles acontecimientos de los que nuestro país se ha hecho cómplice. Ese día se pretendió acabar y silenciar las consecutivas huelgas que hace muchos días venían ocurriendo no sólo en Iquique, sino que en gran parte de la pampa. No sólo eran obreros del salitre, ya que ellos estaban acompañados por sus familias, mujeres, abuelos y niños.

Luchaban por lo que consideraban justo, un régimen laboral más flexible y no tan esclavista, previsión para su vejez y salud, e independencia de aprovisionamiento de las empresas que eran las mismas que los contrataban. Nada deschavetado… o sí? Esta huelga obrera hacía enrarecer el ambiente, como cuando se presiente que en cualquier momento se deja caer una guerra civil, un golpe de Estado o un derrocamiento. Pero en este caso los únicos que podían salir perjudicados eran los mismo obreros. No importa, su lucha era justa, merecida y necesaria, y cabe señalar que contaban con la participación de obreros peruanos y bolivianos que habían llegado a Iquique a apoyar este movimiento reivindicatorio.

La autoridad se asustó, vio en estas huelgas que crecían en cantidad de involucrados un problema de seguridad social y sobre las propiedades. Es importante que en este disputa el Estado estaba de lado de las Salitreras, y sabían que los obreros estaban determinados o no dejarse doblegar por el patrón. Por su parte, las salitreras no iban a dar a torcer su mano por cuanto perderían el respeto que imponían y moralmente no era lo correcto. Por lo mismo, el tema era un problema de principios, no de dinero.

Antes de las 15:00 hrs de ese trágico día 21 de diciembre, el Jefe de División, el General Silva R. junto al Coronel Ledesma, oficiales de la marina, y cien granaderos advirtieron a la masa que de no retirarse usarían las armas de fuego (lógico, no había para qué arriesgar a los soldados… y sólo unos 200 obreros se retiraron); se habían reunido unos 2 mil obreros en la Plaza Manuel Montt, y más de 5 mil obreros en la Escuela Domingo Santa María. Esta operación militar respaldada por el Estado, implicaba ubicar frente a la Escuela dos ametralladoras del Crucero Esmeralda listas para disparar a mansalva a los obreros. El General indicaba que no se podía seguir comprometiendo el respeto y prestigio de las autoridades y la fuerza pública (había temor hacia los obreros) y así fue como por medio de un disparo se desató el uso militar represivo de nuestro Estado –estamos hablando de que próximamente Chile iba a cumplir 100 años de República-. Esta es una muestra una vez más de cómo nuestros Gobiernos son reactivos y no preactivos. Con esto se terminaban una serie de huelgas iniciadas en 1903 que en el país buscaban poner en el tapete el tema de la ‘cuestión social’ y que posteriormente a este hecho ya se instauró en los temas de Gobierno.


El olor a pólvora se sentía en todos lados, ya no habían gritos ni desorden…el miedo se apoderó de quienes se salvaron; 2.000 obreros sin embargo, no lograron hacerlo… y la pampa se hallaba ahora vacía… extrañaba a su cómplice… al obrero del salitre que la habitaba.
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3 Comments:

Blogger Mis Nuevos Aires said...

un triste recuerdo para Iquique y el dolor de ver como el más fuerte se impone ante el más débil.
Ahora las salitreras son pueblos fantasmas, lugar imposible de no visitar en cada viaje a iquique..sin embargo encierran un oscuro pasado.
Muy buen relato rein y bien explicado.. deberías haber sido profe :p jeje...

Cariños!

8:50 a.m.  
Blogger *Blue*Princess* said...

fantasmas del pasado

12:52 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Holi!!
te gusta harto la historia de chile por lo q veo... me alegra eso, a mi me gusta mucho aunque no he podido estudiar mucho... ahora veremos k hare con eso.
Ese es uno de los hechos mas tristes de la historia de chile... siempre es tan desgarrador cuando muchos tienen un sueño, todos se comprometieron con ese sueño y todos compartían una lucha... una lucha q no era ni siquiera por algo del otro mundo, no pedian nada mas alla de lo k a cada trabajador le corresponde por derecho, por justicia. Y cuando al fin se logra convencer a la gente de moverse, de atreverse a ir mas alla, a pelear aunque las cosas parezcan imposibles, vienen los k tienen el poder y los acallan a la fuerza. Solo con fuerza bruta pk no tienen argumentos ni razones suficientes para hacer otra cosa.
Pero aunque murieron, su sacrificio queda en el recuerdo de todos nosotros y aunque ellos no pudieron ver el resultado, aportaron su parte en el camino de mejorar las condiciones no solo de los obreros de las salitreras sino k de todos los obreros de este país.
Por eso me gusta la historia, no se debe olvidar a esas personas k pelearon por lo mismo k se sigue peleando hoy, pk sirven de inspiracion y ejemplo.

te leo rein!!!! buen post :P
feliz verano XD

12:24 p.m.  

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