Una Lucha a Muerte

Una de las luchas más difíciles que debe enfrentar actualmente la sociedad, es en contra de los vicios. La droga ha dejado el espectro de los acaudalados para masificarse hacia todos los sectores y edades. En algunos países europeos como Suiza, Holanda y Alemania, vender droga en locales comerciales está legalizado; con esta medida gubernamental, se pretendió disminuir los índices de delincuencia y número de consumidores de drogas. Aunque los resultados de esta iniciativa son aún discutidos, nadie pone en duda la importancia de este tema y la urgente necesidad de dar real solución al flagelo de las drogas. En esta lucha, la familia posee, según la opinión de muchos sectores, el pilar sobre el cual se sustenta la salvación de miles de personas que movidas por las propias amistades, el desinterés por parte de los mayores hacia los jóvenes, la incomunicación, así como la búsqueda de nuevas sensaciones, se dejan consumir por esta adicción que poco a poco extingue la posibilidad de vivir.

Cuando en Chile se habla de consumo o tráfico de drogas, por razones geográficas, limítrofes y sociales, se hace referencia específicamente a la marihuana, los fármacos, los solventes y la cocaína. La marihuana (yerba) procede de las hojas secas de la planta del cáñamo, y contiene elementos psicoactivos (como el THC, Delta 9 Tetrahidrocannabinol) que son los responsables de los efectos orgánicos y consecuencias síquicas que sufre quien la consume. Es necesario resaltar que la marihuana existente en el mundo actualmente, es diez veces superior a la consumida a principios de los años ‘70, en lo que se refiere a los efectos antes mencionados.

Las personas que consumen marihuana, según estudios médicos, regularmente y a largo plazo, pueden depender psicológicamente de esta droga. Resulta difícil para el usuario limitar su propio consumo, situación que da origen a una sensación de alta tolerancia, lo que lleva al consumidor a aumentar progresivamente las dosis de la ingesta de drogas. Esto conlleva un elemento desintegrador de la disciplina y motivación necesaria para el aprendizaje, generándose un clima adverso, que dificulta la integración social. Por otro lado, la cocaína es un alcaloide extraído químicamente de las hojas de la planta de “coca”, que se cultiva preferentemente en Sudamérica. El Clorhidrato de Cocaína es la forma más disponible de la droga, a menudo es un polvo fino de color blanco parecido al cristal. Comúnmente la droga se aspira o introduce por la nariz, aunque algunos dependientes se la inyectan o fuman un cigarrillo, una forma de la droga llamada “pasta base”. Los peligros varían según sea la forma de administración de la droga, la dosis y el individuo. Algunos declaran sentimientos de desazón, irritabilidad, ansiedad e insomnio. En dosis bajas puede crear problemas psicológicos. Aquellos que la consumen por largos períodos pueden sufrir “paranoia”.

Las anfetaminas son medicamentos cuyos propósitos terapéuticos son ser usados en el tratamiento de la narcolepsia (descontrol del sueño), ciertas manifestaciones leves de disfunción cerebral en los niños, y también para algunos casos de obesidad. Su consumo como droga tiene efectos sicotrópicos, vale decir, que alteran el comportamiento de las personas. Además, su consumo sostenido acarrea desnutrición, enfermedades de la piel y úlceras, falta de sueño, depresión y pérdida de peso. Por otro lado, los solventes son productos, generalmente de uso común, que alteran la mente. Entre otros, están algunos anestésicos, fluidos de encendedores, acetonas, pinturas diluyentes, pegamentos industriales y atomizadores industriales. La gente no los considera una droga, ya que su propósito original no fue concebirlos como tal. Su uso permanente en el tiempo, provoca la pérdida de peso, fatiga muscular y pérdida del equilibrio electrolítico (sales) del cuerpo, daños neurológicos y en el sistema nervioso. Generalmente se asocia a las drogas con el alcohol, y es que para la mayoría de los drogadictos, esta mezcla mejora el “efecto”.

Según estadísticas del Conace (Corporación de Control de Estupefacientes), entre los estudiantes de 8vo básico a 4 Medio, un 25% de alumnos de estos cursos han consumido droga ilícita alguna vez en la vida, que 15 % de ellos lo ha hecho en el último año, y que un 9% ha consumido droga alguna vez en el último mes. Si entendemos que el consumo de droga está relacionado a la oferta del producto y exposición que se tiene a la misma, no es de extrañar estas cifras. Por lo mismo, el trabajo debe estar centrado en la prevención. Esto es de vital importancia para evitar que la droga y el alcohol estén presentes en la mitad de los crímenes, en ¾ de las violaciones y en casi la mitad de la detenciones públicas. Se reducirían notablemente estas cifras, por eso hay que apoyar todo tipo de actividad artística, deportiva y cultural que tienda a disminuir el consumo y a motivar a los jóvenes a dedicarse a otros intereses… como escribir un blog…